El vino es un producto imprescindible en cualquier restaurante o cocina para acompañar a los platos que se sirven, aunque deben tener un orden, tener una coherencia para que los sabores no se solapen de forma errónea buscando un equilibrio entre intensidades y la calidad de la gastronomía, además se deberían evitar los ingredientes opuestos del vino como el ajo, vinagres o lo amargo, etc. Por eso, en la entrada de hoy os vamos a enseñar qué platos van con cada vino, siempre no superando cinco ya que son suficientes para el paladar de los comensales.

Empecemos por el principio: los aperitivos, en estos casos se comienza con un espumante o un blanco fresco como Sauvignon Blanc, Pinot Grigio, Chardonnay fresco, Chablis, Bordeaux Blanco…que dan una sensación de frescor en boca, suele producirse en los vinos jóvenes(sin tiempo de crianza en barrica), ya que suelen ser más ligeros y con un punto de acidez.

Las ensaladas y los platos a base de vegetales se acompañarán con rosados o con blanco ligero y afrutado como Sauvignon Blanc, Pinot Grigio, Chardonnay fresco, Chablis, Bordeaux Blanco… con una abundancia de aromas de frutas rojas y negras o frutas de hueso y cítricos perfectos para este tipo de ingredientes.

Uno de los más complicados de acertar son los pescados y mariscos a la plancha, que elegiremos espumante, uno blanco fresco y liviano como Sauvignon Blanc, Pinot Grigio, Chardonnay fresco, Chablis, Bordeaux Blanco… Un rosado o un tinto liviano y fresco como pueden ser Gamay/Beaujolais, Pinot Noir, Sangiovese…

Y por último para las carnes rojas, serviremos tintos de cuerpo medio o intensos y estructurados como pueden ser el Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec, Syrah, Carménère, Pinot Noir, Bordeaux, Tempranillo…

En Herci, somos profesionales de la distribución para hostelería y restauración siempre ofreciendo los mejores vinos y bebidas para cada momento.