No es la primera vez, ni será la última que los nutricionistas hagan hincapié en el riesgo de consumir únicamente alimentos procesados. Sin embargo, ¿quién te ha hecho caer en el mito que puedes vivir única y exclusivamente de los alimentos naturales?

Quizás es algo que llevas muy presente a la hora de hacer tu compra en el supermercado, o cuando sales a almorzar a un restaurante, pero tenemos buenas noticias para ti: hay alimentos procesados que SÍ son buenos. 

¿Cuál es la diferencia con los alimentos naturales?

La principal diferencia es que los alimentos naturales pueden ser animales o vegetales, pero pertenecen a lo natural y biológico, mientras que el origen de los alimentos procesados puede estar compuesto por elementos animales o vegetales, pero han sido sometidos a un proceso industrializado que ha alterado su composición.

Es mas, muchas personas deciden consumir alimentos procesados por falta del tiempo o incluso por el estrés diario, optando por la selección de productos sencillos que no requieren pasar siquiera cinco minutos en la cocina.

Aunque consumir alimentos naturales significa recibir una dosis completa y directa de los nutrientes, obteniendo una mayor energía, no significa que los alimentos procesados no puedan ser beneficios. De hecho, sí: los alimentos procesados tienen sus beneficios.

Beneficios de los alimentos procesados

Estos alimentos contienen todos los nutrientes necesarios para el funcionamiento esencial del ser humano, al igual que los comestibles naturales. Lo que los diferencia es que los alimentos manipulados tienen una fecha de caducidad mucho más duradera que los naturales, haciendo que sean una opción más viable si estás acostumbrado a realizar compras grandes con alimentos que van a estar varios días o semanas en la despensa.

Por otro lado, su coste es mucho más económico, convirtiéndolos en una opción mucho más viable para toda aquella persona que necesita ahorrarse un dinero con su lista de la compra.

A su vez, son alimentos mucho más seguros al estar continuamente examinados por controles de seguridad, evitando que puedas enfermar en el momento de consumirlos. Además, cabe destacar que los productos procesados son una fuente importante de elementos esenciales como vitaminas, minerales, fitonutrientes y fibra.

El verdadero problema son los ultraprocesados, aquellos que llevan más de cinco ingredientes y donde destacan los aceites refinados, azúcares añadidos, harinas, aditivos… En definitiva, un alimento insano, poco nutritivo y muy calórico. Un abuso continuado de estos pueden conllevar a problemas de salud a largo plazo, así que desde Herci recomendamos moderar su consumo.