¿Qué es lo que esconden las pintas blancas del jamón serrano?
Es probable que hayas visto unas pequeñas motas blancas en algunas lonchas de jamón serrano, pero, ¿sabes por qué están ahí?
Lo primero de todo es mencionarte que las lonchas que presentan las motas blancas son seguras para el consumo humano.
Las manchas blancas del jamón serrano son un signo de calidad, ya que indican que la carne ha sido curada en condiciones naturales y no con productos químicos. Esas manchas blancas contienen nitritos y nitratos, que dan al jamón su sabor y color característicos.
Entrando un poco más en profundidad, los nitratos se utilizan durante el proceso de curación para ayudar a conservar la carne, pero también le dan su característico color rojo. Los nitritos son otro ingrediente del proceso de curación del jamón serrano, y ayudan a prevenir el botulismo, una enfermedad potencialmente mortal causada por bacterias que crecen en los alimentos que no han sido refrigerados o cocinados adecuadamente.
Por último, también es importante mencionar a los fosfatos. Los fosfatos tienen muchos usos en la industria alimentaria, pero su función más importante es ayudar a conservar los productos cárnicos, como el jamón serrano, reduciendo la cantidad de agua presente en ellos tras su procesamiento (lo que los hace más estables). Esto es especialmente importante porque el jamón serrano tiene menos grasa que otros tipos de jamones, y menos grasa significa menos protección contra la deshidratación.